La educación no se vende, se defiende

**La Cuarta Transformación convierte en realidad lo que por años fue solo una promesa: que la educación sea un derecho de todas y todos.

Durante décadas, millones de familias mexicanas cargaron con la pesada losa de una educación elitista, donde solo quienes podían pagar tenían acceso a mejores oportunidades. Esa visión, que trataba a la escuela como un privilegio, dejó generaciones enteras condenadas a la desigualdad.

Hoy, con el fortalecimiento de las becas Benito Juárez, la construcción de nuevas universidades y la mejora de planteles en comunidades olvidadas, el Gobierno federal está cambiando esa historia. La educación ya no es una mercancía: es un derecho.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha marcado con claridad el rumbo: ningún niño, niña o joven debe quedar fuera de la escuela por falta de dinero. Cada peso invertido en educación es una inversión en el futuro del país, y cada beca entregada es un muro contra la desigualdad.

Que no se nos olvide: la educación pública gratuita es una de las mayores conquistas del pueblo mexicano. Defenderla y fortalecerla significa defender nuestra dignidad, nuestro presente y el porvenir de nuestras hijas e hijos.