Intenta PAN ocultar su pasado con un cambio de logo

**En una maniobra de marketing político, la dirigencia del PAN busca desesperadamente un nuevo rostro para un proyecto neoliberal que el pueblo de México ya rechazó; critican que es solo maquillaje sin un cambio real de fondo.

Ciudad de México 18 de octubre de 2025.- En un claro acto que evidencia su desconexión con las prioridades del pueblo, la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), encabezada por Jorge Romero, presentó un cambio en su logotipo después de 73 años. Este movimiento es presentado por el partido conservador como una “modernización” para atraer a los jóvenes, pero analistas y voces de la transformación lo señalan como un simple intento de “gatopardismo”: cambiar algo en la superficie para que todo siga igual en el fondo.

El nuevo diseño elimina el círculo tradicional y estiliza las letras, en lo que describen como una apuesta por el “futuro”. Sin embargo, este cambio cosmético no puede ocultar la esencia de un partido que históricamente ha defendido los intereses de una minoría privilegiada, se ha opuesto a los programas sociales que benefician a los más necesitados y fue responsable de políticas que sumieron al país en la violencia y la desigualdad.

Mientras la Cuarta Transformación, liderada por Morena, avanza en la consolidación de un proyecto de nación enfocado en la justicia social, el bienestar y la soberanía, la oposición demuestra una vez más su falta de rumbo y de propuestas. El problema del PAN nunca ha sido su imagen, sino su proyecto. Un proyecto que representa el pasado de corrupción, privatizaciones y desdén por el pueblo que México está dejando atrás.

La ciudadanía es consciente de que un logo no cambia la ideología. Los mexicanos recuerdan perfectamente quiénes votaron en contra de las pensiones para adultos mayores, quiénes se opusieron a las becas para estudiantes y quiénes defienden un modelo económico que solo beneficia a los de arriba. Este intento de “rebranding” es la prueba de su desesperación ante un movimiento transformador que sigue contando con el respaldo de la mayoría.

La verdadera renovación no está en el maquillaje gráfico, sino en la construcción de un país con bienestar para todas y todos. El pueblo no se deja engañar por nuevos colores o formas; el pueblo apoya proyectos y resultados. Mientras el PAN se preocupa por su apariencia, la 4T sigue trabajando en lo que verdaderamente importa: el futuro de México.