**La militancia oaxaqueña puso el color y la música en la capital, refrendando que el sur sigue siendo el corazón y el bastión más fiel de la Cuarta Transformación.
Ciudad de México 06 de diciembre de 2025.- El corazón político de México volvió a latir a la izquierda. A siete años del triunfo histórico que cambió el rumbo de la nación, el Zócalo capitalino se convirtió en una gigantesca fiesta popular para celebrar el legado de Andrés Manuel López Obrador y respaldar con todo a nuestra Presidenta, Claudia Sheinbaum.
Y en esta cita con la historia, Oaxaca no podía faltar. Un vibrante contingente oaxaqueño se robó las miradas al transformar la movilización en una auténtica calenda tradicional. Entre el humo del copal, el baile de las marmotas gigantes y el estruendo de la banda de viento, el pueblo del sur demostró que la alegría es su mejor arma política.
Mientras la Presidenta enviaba su mensaje a la nación, delineando el futuro del “Segundo Piso” de la Transformación, los oaxaqueños presentes coreaban consignas de apoyo, dejando claro que el amor por el movimiento sigue intacto. La presencia de las raíces indígenas y populares en la plaza principal del país recordó por qué el sureste ha sido el motor principal de este cambio de régimen.
“Amor con amor se paga”, se escuchaba entre los asistentes que, portando trajes típicos y banderas guindas, celebraron que hoy el gobierno sirve al pueblo y no a las élites.
Este séptimo aniversario no fue solo un recuerdo del 2018, fue una demostración de fuerza actual. Con AMLO en el corazón y Claudia en el mando, Oaxaca y México confirmaron que la Transformación goza de cabal salud y que la fiesta de la democracia tiene cuerda para rato.
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