
**La 4T actúa: se retiran bienes de la élite corrupta para ponerlos al servicio del pueblo en forma de educación pública.
Oaxaca de Juárez a 01 de octubre de 2025 — En un acto que puede leerse como símbolo de justicia social y desmontaje de redes corruptas, el gobierno estatal encabezado campeche ha expropiado más de 67 mil metros cuadrados (casi siete hectáreas) de terrenos vinculados al exgobernador Alejandro “Alito” Moreno para destinar los predios a la construcción de la Universidad de la Salud de la Universidad Nacional Rosario Castellanos.
Los lotes pertenecían, según documentos oficiales, a la madre de “Alito”, Yolanda Mercedes Cárdenas Montero, y al arquitecto de cabecera Juan José Salazar Ferrer, ambos íntimamente ligados al clan Moreno. En los años recientes, el exmandatario había transferido dichos predios hacia su madre, en un movimiento característico para disfrazar su propiedad real.
La joya inmobiliaria no era cualquier terreno: está ubicada en el fraccionamiento de lujo Lomas del Castillo, donde la familia tenía bienes valuados en cientos de millones, con amenidades como campo de golf, cancha techada, jardines sociales y urbanización de primer nivel. Precisamente, esa mansión emblemática fue objeto de cateo en 2022 precisamente por órdenes de la Fiscalía estatal.
Lo que esto representa para la 4T y el movimiento popular
Redistribución real y simbólica: No es solo quitárselo al corrupto, sino transformarlo en bien social. Ese terreno, que durante años fue símbolo de ostentación y privilegio, ahora será espacio para formar médicos, enfermeras y personal de salud pública.
Mensaje claro contra la impunidad: Muchas veces las élites usan recursos para blindarse, dispersar propiedades entre familiares o prestanombres. La expropiación manda un aviso: estos trucos no serán suficientes para evadir la justicia o el bien común.
Justicia con función social: La figura de utilidad pública obliga al Estado a proteger intereses colectivos. Aquí se aplica para que la educación gratuita y de calidad avance sobre los caprichos del enriquecimiento ilícito.
Desafuero y castigo político: Este acto de expropiación llega en un momento en que ya se han abierto carpetas de investigación contra “Alito” por presunto peculado y uso indebido de funciones por más de 83.5 millones de pesos.
Fortalecimiento de los ideales de la 4T: En lugar de darle más terreno a los hijos del poder, se lo quita para ponerlo al servicio del bien colectivo. La transformación se ve en acción, no solo en discurso.
Riesgos y críticas que pueden esgrimir los contrarios
Que se acuse de “expropiación política” o uso partidista. Pero ante tanto desvío y redes clientelares, la sociedad está harta.
Que se argumente “afectación de derechos privados”. Sí, pero cuando esos derechos son parte de una red de corrupción, dejan de tener legitimidad moral.
Obstáculos legales, recursos judiciales y demandas de amparo por parte de allegados de Moreno. Aquí será crucial que los gobiernos de la 4T cuenten con respaldo jurídico firme y voluntad política
La expropiación de esos terrenos de Alito no es un acto aislado de reivindicación local: es parte de una narrativa mayor que la 4T impulsa —gobernar para el pueblo, no para los privilegiados—. Se convierte en un ejemplo de cómo el poder puede regresarse del lado de la gente: lo que fue símbolo de opulencia, ahora será cuna de conocimiento, salud y futuro.
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