Garantiza Sheinbaum el agua para México y Responde con firmeza a las Presiones Arancelarias de Trump

**La Jefa del Ejecutivo reafirma que se cumplirá con el Tratado de Aguas de 1944, pero priorizando el abasto a los habitantes y la producción agropecuaria del norte ante la sequía histórica.

Ciudad de México, 9 de diciembre de 2025.— La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, salió al frente este martes para defender la soberanía nacional y la gestión del agua ante la amenaza del expresidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 5% a las exportaciones mexicanas si el país no entrega de inmediato el agua que, según Washington, adeuda.

Desde Palacio Nacional, la Jefa del Ejecutivo dejó claro que México actuará siempre con estricto apego al Tratado de Distribución de Aguas de 1944, pero enfatizando que la prioridad es proteger a los ciudadanos y productores nacionales.

“México está actuando conforme a lo establecido en el Tratado de Aguas,” declaró la Presidenta. Explicó que si bien existe un déficit de más de mil millones de metros cúbicos (1,067 Mm³) de agua por concepto del ciclo quinquenal pasado (2020-2025), este atraso se debe a la sequía extraordinaria que azotó el norte del país, una situación que el mismo tratado contempla como causa de flexibilidad.

En un gesto de responsabilidad y buena voluntad, la administración de la Cuarta Transformación reconoció que el acuerdo bilateral permite compensar el faltante de líquido en el siguiente ciclo, mecanismo al que se está apegando el país.

Sobre la exigencia de Trump de entregar más de 246 millones de metros cúbicos de agua antes del 31 de diciembre, la Presidenta Sheinbaum fue categórica al señalar que esto es físicamente imposible debido a las limitaciones de infraestructura, específicamente el tamaño de los ductos que llevan el agua desde las presas.

“Incluso físicamente por el tamaño del ducto… no se podría entregar la cantidad de agua que está pidiendo,” indicó, enfatizando que un movimiento irresponsable pondría en riesgo el abasto básico para las familias y los campesinos del norte de México.

La respuesta de México es firme pero diplomática: el Gobierno federal ha demostrado “la mejor voluntad” para saldar la deuda histórica, y se ha programado una reunión inmediata con autoridades estadounidenses para acordar la cantidad que se puede entregar de aquí a fin de año, sin que esto signifique comprometer el vital líquido para la población y los productores agrícolas mexicanos.

De esta manera, la 4T demuestra liderazgo en la defensa de los recursos naturales y la soberanía nacional frente a presiones externas, garantizando que el agua, como derecho humano, esté por encima de cualquier interés comercial o político.