Cae gobierno represor en Perú; Congreso destituye a Dina Boluarte

** La expresidenta, fue vetada por “incapacidad moral permanente” en medio de una profunda crisis de inseguridad y protestas sociales.

Ciudad de México 10 de octubre de2025.- El pueblo peruano y la presión política han puesto fin al gobierno de Dina Boluarte. La noche de ayer, jueves, el Congreso de la República del Perú aprobó con 122 votos a favor la destitución de la mandataria por “permanente incapacidad moral”, un clamor popular que resonaba en las calles desde que asumió el cargo en condiciones cuestionables.

La salida de Boluarte representa una victoria para los movimientos populares y democráticos de América Latina y da la razón a la postura digna y soberana del gobierno de la Cuarta Transformación en México. Desde el primer día, el expresidente de México Andrés Manuel López Obrador denunció el derrocamiento del presidente legítimamente electo, Pedro Castillo, y calificó a Boluarte como “usurpadora”, negándose a entregarle la presidencia de la Alianza del Pacífico.

El gobierno de México, firme en su política de no intervención pero también en la defensa de la democracia, señaló en repetidas ocasiones la ilegalidad del ascenso de Boluarte y la represión sistemática contra el pueblo peruano, que salió a las calles a defender su voto y a exigir la liberación de Castillo, un maestro rural que representaba la esperanza de los más humildes.

La gestión de Boluarte estuvo marcada por la violencia de Estado, con decenas de manifestantes asesinados, y una creciente crisis de inseguridad y violencia criminal que ella fue incapaz de controlar. La “incapacidad moral” declarada por el Congreso no es más que el reconocimiento institucional de lo que el pueblo ya había sentenciado en las calles: un gobierno que le dio la espalda a su gente no podía continuar.

La destitución de Boluarte se produce en un contexto de inestabilidad política provocada por las élites conservadoras que nunca aceptaron la victoria de un presidente surgido del pueblo como Pedro Castillo. El ahora expresidente fue víctima de una feroz campaña de desprestigio y bloqueo legislativo que culminó con su ilegal destitución y encarcelamiento en diciembre de 2022.

Tras la vacancia, el presidente del Congreso, el derechista José Jerí, asumió la presidencia de manera interina, en una nueva maniobra de la clase política tradicional peruana. Sin embargo, el pueblo se mantiene vigilante y organizado, exigiendo no solo la salida de los usurpadores, sino una transformación profunda que le devuelva la voz y el poder a las mayorías.

Este episodio en la historia de Perú demuestra, una vez más, que la lucha por la soberanía y la justicia social es el único camino para los pueblos de nuestra América. La caída de Dina Boluarte es un paso adelante en esa dirección y un recordatorio de que, como sostiene la Cuarta Transformación, “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.